Volvemos otra vez con nuestros pequeños con los más diminutos de nuestro estudio, con los que disfutamos tanto realizando las sesiones de newborn.
Esos pequeños duendecillos de apenas días tienen una ternura que no se puede explicar, esos detalles que nos encantan, sus pielecillas, manitas, piececillos y sobretodo esas caritas que nos enamoran porque cada uno de ellos es diferente y cada uno de ellos tiene un encanto especial..
Teo nos visitó gracias al regalo que le hicieron a él y a sus papas por el nacimiento, un regalo único y especial porque este recuerdo es para siempre.
Ojalá os guste tanto como a nosotros